La primera vez que conocí a Patricia llegué a su consulta agotada, con mi hija Elsa de apenas dos kilos y medio, y una lactancia iniciada pero muy complicada (dolor, grietas…).En aquel momento, a pesar de mi deseo de amamantar, confieso que me planteé dejarlo todo. Patricia me transmitió ilusión y confianza por la lactancia, y me enseñó cómo amamantar bien, con la técnica correcta, con el conocimiento que sólo se consigue tras pasar muchos años colocando a bebés y mamás con dificultades al pecho, y que no siempre los expertos saben transmitir en los libros… Me siento profundamente agradecida a esta gran profesional, porque ha hecho posible que consiguiese disfrutar haciendo lo que siempre quise: amamantar a mi pequeña.
Elsa y Carolina